La grasa del Jamón Ibérico tiene un porcentaje elevado de ácidos grasos mono-insaturados, especialmente ácido oleico, similares a los que contiene el aceite de oliva, y por tanto, ayuda a mantener un adecuado nivel de colesterol en sangre. Además es rico en proteínas y contiene vitamina B1, Hierro, Zinc y Magnesio, siendo un alimento totalmente natural.

Para poder apreciar todo su sabor y aroma, el corte del jamón es imprescindible. A continuación mostramos unos consejos útiles.

Primeramente hacemos una incisión profunda alrededor de la pieza, a la altura del codillo, vamos retirando la corteza y el tocino con finos cortes y en una misma dirección hacia la incisión realizada.

En segundo lugar, colocamos la pieza de jamón en un jamonero, y empezamos a extraer lonchas muy finas, casi transparentes, se aconseja un cochillo largo y fino que abarque todo el jamón. Cortaremos las lonchas en dirección hacia abajo o hacia la pezuña. Una vez cortadas las lonchas, estas deben estar a temperatura ambiente.

Finalmente taparemos el corte de jamón con las lonchas de tocino antes recortadas, para evitar que se seque. Al llegar al hueso daremos la vuelta al jamón para cortarlo por la parte opuesta.